Diseño de un amor
Un día de mucho calor en el año 1995, mi madre, que en aquel
entonces tenía 18 años enfrentaba su primer día laboral. Como a la mayoría de
las personas les pasa Alejandra, mi madre, se encontraba nerviosa por la nueva
etapa que debía afrontar.
Ella
ingreso a trabajar en un estudio de publicidad ya que era estudiante en la
facultad de diseño gráfico. Le encantaba la historia del arte y todo lo
relacionado al dibujo.
Volviendo
al tema laboral, este estudio se encontraba en el centro de la ciudad porteña más
precisamente en frente del obelisco.
Alejandra vivía en San Martin y para llegar al trabajo se
tomaba el 176 y luego el subte de la línea B.
Luego de un cansador viaje de 1 hora, llega al estudio de
publicidad. Al concluir varias horas de trabajo, ella ya había empezado a
relacionarse con las personas y a entender sus funciones dentro del estudio.
Pero en medio de su descanso, un par de hombres empiezan a burlarse de tono de
piel oscuro. Mi madre, al ser el primer día de trabajo no podía decirles nada
porque era nueva en el lugar y después le daba vergüenza ir con el jefe a
decirle que un par de hombres la estuvieron molestando. Entonces se tuvo que
soportar días y meses a estos hombres
abusivos que se creían superior por tener mas años de trabajo en la vida y en
ese lugar.
Un día, Alejandra, conoce a un hombre del estudio que ya lo había
visto varias veces pero nunca le había hablado. Este hombre se acerca a mi
madre, ya que ve que no la estaba pasando nada bien en el trabajo, entonces
quiso ser agradable y ser amigo de ella. Con el correr del tiempo, ella fue sabiendo
más sobre este hombre y empezaron a salir.
Este hombre era el sobrino del dueño del estudio, hasta ese
entonces mi madre no lo sabía. Hasta que un día llega al trabajo y se encuentra
con que los hombres que la discriminaban habían sido despedidos e y enjuiciados
por el estudio. Mi madre no había entendido el ¿porque habían sido despedidos? Si ella no había contado nada excepto con el
hombre con quien salía. Y por esa razón se dio cuenta que con el muchacho que salía
era el sobrino del dueño.
Luego del transcurso de los años, esta pareja se terminan
casando y teniendo un bello hijo.
Y con respecto a los hombres abusivos recibieron una multa
que tenían que pagar al estudio de $20.000 cada uno.